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[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Susanito le cuenta a Santos que su principal temor es a morir virgen. Santos decide ayudarlo.
Fernando, lleno de impotencia, intenta golpear a Regino, pero el guardaespaldas le da un golpe antes de que lo logre; Regino le advierte a Fernando que como no hizo caso de alejarse de Roxana, esas son las consecuencias y advierte que cada vez que la vuelva a ver, la va a golpear a ella.
María le aclara a Gloria que entre el Coloso y ella no hay nada, porque su corazón le pertenece a otro hombre.
Gloria dice al Coloso que fue a buscarlo porque tiene un hijo de él que va a cumplir dieciséis años.
Paloma cuenta a Rodrigo que su sueño es estar vestida como princesa el día de sus quince años y bailar con el chambelán de sus sueños. Rodrigo se incomoda, pero disimula, vuelven a besarse tiernamente.
Fernando regresa a donde dejó a Ana y la consuela porque sigue llorando, le cuenta que no le hicieron nada, pero le dieron donde más le duele.
Gloria dice al Coloso que necesita que se haga cargo de su hijo, porque ella ya no puede; el Coloso cree que Gloria sólo quiere sacar provecho de él y que Rodrigo no es su hijo. Gloria se indigna y sin darle más explicaciones, se va.
Santos va a ver a Irazema, le cuenta el problema de Susanito y le pide que lo ayude, pero que sea algo especial, ella acepta. Santos le avisa a Susanito el lugar y la hora donde tiene que estar, sin decirle de qué se trata.
Gloria, llorando, le jura a María que Rodrigo sí es hijo del Coloso; María le cree y le asegura que a ella nunca le ha interesado éste.
Santos va a buscar a María y se entera que fue a la casa del Coloso.
El Coloso busca a Fernando para contarle lo que le dijo Gloria, pero dice que si Rodrigo fuera su hijo, no hubiera esperado tantos años para decírselo.
Amalia dice a Santos que quiere hablar con él; le reprocha que María no haya aceptado el trabajo que Rubén le consiguió por su culpa, en ese momento llega Rubén a buscar a María. Amalia, sin que Rubén la vea, escucha que la esposa de éste humilló a María y que Santos le aseguró que le va a pagar todo el dinero que pagó en el hospital.
El comandante Derecho decide renunciar, la Teniente Curtis intenta que no lo haga, pero no logra convencerlo. El jefe del Comandante Derecho no lo deja renunciar y lo manda al departamento de Archivo.
Santos le cuenta a Amalia que Pedro nunca le fue infiel, que fue don Concho quien inventó todo y quien amenazó a todos los compañeros de Pedro para que no dijeran nada, pero le dice que don Toño se lo confesó. Amalia llora por haber condenado a Pedro durante tantos años por algo que no hizo.
Lourdes ayuda a que Concho le dé un anticipo al Soñador, luego pide a éste que la acompañe a comer.
Santos y María salen a pasear; Elvira los ve tomados de la mano y los sigue. María lleva a Santos a Xochimilco; pasean en trajinera, comen garnachas, cantan con mariachi; bajan a caminar a un islote. Elvira llega con el remero y le ofrece dinero para que haga algo. Cuando María y Santos regresan a la trajinera, se dan cuenta que ya no está y no hay ninguna otra por los alrededores; corren a guarecerse de la lluvia y se meten a una choza.
Susanito llega a la dirección que le dio Santos; Irazema lo espera vestida muy sexy y acostada en la cama; lo trata con dulzura hasta que terminan haciendo el amor.
Amalia, frente a la vitrina en donde estaba el traje de mariachi de Pedro, le pide perdón por haber dudado de su amor y de su fidelidad; en ese momento, recupera la vista y ve a Pedro, vestido de mariachi blanco y descendiendo como un ángel.
Santos prende la chimenea de la choza para que María se caliente; de pronto, la abraza y besa, se recuestan en el piso y están a punto de hacer el amor.