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[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Lourdes ayuda a que Concho le dé un anticipo al Soñador, luego pide a éste que la acompañe a comer.
Elvira llega con el remero de Xoxhimilco, donde están Santos y María, y le ofrece dinero para que haga algo. Cuando María y Santos regresan a la trajinera, se dan cuenta que ya no está y no hay ninguna otra por los alrededores; corren a guarecerse de la lluvia y se meten a una choza.
Susanito llega a la dirección que le dio Santos; Irazema lo espera vestida muy sexy y acostada en la cama; lo trata con dulzura hasta que terminan haciendo el amor.
Amalia, frente a la vitrina en donde estaba el traje de mariachi de Pedro, le pide perdón por haber dudado de su amor y de su fidelidad; en ese momento, recupera la vista y ve a Pedro, vestido de mariachi blanco y descendiendo como un ángel.
Santos prende la chimenea de la choza para que María se caliente; de pronto, la abraza y besa, se recuestan en el piso y están a punto de hacer el amor.
María frena delicadamente a Santos; ambos deciden esperar a estar realmente preparados para hacer el amor.
El Coloso está furioso porque Santos y María no llegan a trabajar y más cuando se entera que ya se reconciliaron; todos los compañeros lo obligan a cubrirlos.
Susanito dice a Irazema que valió la pena esperar, ya que ella es la mujer más bella del mundo.
María y Santos se quedan dormidos en la choza; una mujer vestida de negro, con un velo y cargando unas tijeras para podar pasto, los despierta y asusta mucho.
Amalia se extraña de poder ver a Pedro, pero él le dice que fue la fuerza del amor lo que hizo que recuperara la vista; Amalia le pide perdón por haber dudado de su amor y de su fidelidad, pero él le dice que no tiene nada que perdonarle y sólo fue a decirle que siempre la amó y la seguirá amando, luego desaparece.
María y Santos explican a la mujer de negro que el trajinero los abandonó y buscaron refugio.
Fernando intenta hablar con Ana, pero ella lo rechaza.
El Padrino le da a Giuliano una semana para encontrar a Santos y eliminarlo, porque si no, él será eliminado.
La mujer de negro lleva en su trajinera a María y Santos.
Lourdes ve a Concho y a Mirna besándose, y llorando, se pregunta qué es lo que no tiene, que no puede retener a su marido.
María dice a Santos que no puede decirle a qué fue a la casa del Coloso, ya que es algo muy delicado, pero le pide que no dude de ella.
Ana le dice a Selena que a como dé lugar, va a enamorar a Fernando para después despreciarlo como él hizo con ella.
El Coloso corre a Elvira de su departamento hasta que consiga que Santos deje a María.
María pide perdón a Amalia por llegar casi al amanecer, pero le asegura que no hizo nada malo; Amalia no la regaña, al contrario, le aconseja que se cuide y sea responsable. María se pone feliz cuando Amalia le dice que ya puede ver.
Fernando le cuenta a Santos todo lo que sucedió y que ha decidido no volver a ver a Roxana; Santos le reprocha que la deje abandonada ahora que más lo necesita.
Susanito llega sigilosamente a su casa, pero tropieza con una trampa de trastes que Mancia le puso; ésta lo regaña por llegar al amanecer y no haber ido a trabajar, pero por más que le grita, él no le dice dónde estuvo.
Amalia cuenta a María que vio a Pedro y tuvo oportunidad de pedirle perdón; dice que fue gracias a Jorge Alfredo y por eso, le asegura que va a confiar en él hasta que demuestre lo contrario.
Lourdes dice a Concho que ya descubrió que la engaña con Mirna y aunque él lo niega, ella le dice que ha decidido ir todos los días al bar para cuidar sus intereses y lo primero que quiere hacer es despedir a Jorge Alfredo porque se ha estado aprovechando de Elvira.