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[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]María llega al cuartucho de Santos, dice que ha decidido ir a vivir con él para defender su amor; Justo alaba esa decisión y más cuando Santos dice que entonces tendrán que buscar otro lugar donde vivir; Justo bendice su amor.
Susanito llega al bar "Cruz de olvido" buscando a Santos; el mariachi 1 lo reconoce como el hijo de Mancia, a quien dice que conoce, pero dejó de ver hace muchos años; Susanito le pregunta si de casualidad sabe quién es su padre.
María, Santos, Justo y Wendy depositan las cenizas de Altagracia en el nicho familiar.
Justo va a buscar a Amalia y le dice que tiene que hablar urgentemente con ella y le pide que hablen sobre sus hijos.
María, Santos y Wendy están juntos, esperando a Justo, pero Wendy está incómoda porque es evidente que María no le cae bien; María enfrenta a Wendy y le dice que es muy claro que no le agrada y le pide que no sea hipócrita.
Ana está muy seria por la confesión que le hizo Fernando y dice a éste que quiere estar sola para asimilar esa situación, le asegura que va a aceptar lo que él pueda darle, pero en ese momento necesita irse.
Justo y Amalia se sinceran sobre lo que sienten con respecto a sus hijos y cómo ambos han vivido toda la situación; también comentan cómo es que María y Santos han padecido todo lo que está sucediendo; Justo le propone a Amalia que en lugar de rechazar a sus hijos, los ayuden.
Santos pone en su lugar a Wendy y le dice que no va a permitir que ofenda a María y se va con ésta.
El mariachi 1 dice a Susanito que no conoció a su padre y le aconseja que se olvide de él, ya que si ha sido feliz así, es porque no lo necesita. Mancia va a buscar a Irazema para decirle que está de acuerdo en que esté al lado de Susanito, pero le pide que no se separe de él, ya que es posible que descubra una terrible verdad que guardó por muchos años y va a hacerlo sufrir, y sólo ella puede ayudarlo a que no sea tan dolorosa.
Amalia está segura que la mejor ayuda que le pueden dar a María y a Santos es separarlos por un tiempo, mientras se resuelve la situación de Santos, pero Justo le hace ver que ellos no se van a separar porque se tienen un amor muy grande.
Santos le propone a María que se vayan lejos, a un lugar donde nadie sepa quiénes son, pero María no acepta porque no quiere estar lejos de su familia.
Justo y Amalia siguen platicando de lo que harán por sus hijos; en ese momento llega Rubén a decirle a Amalia que ya sabe que Jorge Alfredo Vargas es en realidad Santos Martínez de la Garza y está siendo buscado por la policía de los Estados Unidos; dice frente a Justo, y sin saber quién es éste, que quiere denunciar a Santos. Amalia convence a Rubén de no denunciar a Santos hasta contar con la autorización de María.
Fernando recuerda todos los momentos hermosos que ha vivido con Ana y sale, con intención de no perderla, pero en ese momento se encuentra con el Jalisquillo, quien le pide su ayuda y que lo acompañe.
María le hace prometer a Santos que pase lo que pase, va a luchar hasta el final.
Ana encuentra al Siete Mares bebiendo por la mañana y lo cuestiona; éste dice que ha vivido una tragedia: su esposa y su hija murieron por su culpa.
Justo cuenta a Santos y a María que Rubén quiere denunciarlo por ser un prófugo de la justicia; Santos decide ir a enfrentar a Rubén y Justo lo acompaña.
El Comandante Derecho y la Teniente Curtis encuentran a Giuliano y se lo llevan detenido.
Santos y Justo llegan a la inmobiliaria Del Olmo y ven a Rubén saliendo de allí, deciden seguirlo.
Irazema espera a Susanito y cuando él se acerca, le extiende los brazos, ambos se funden en un gran beso y abrazo.
Justo y Santos llegan al Table dance de Rubén y entran. Santos reconoce la música que se toca como la que escuchaba cuando lo tuvieron secuestrado.